La tecnología en educación puede ser definida como una herramienta o dispositivo usado para mejorar los procesos educativos.
La integración de tecnología en el ámbito educativo puede ser definida como el proceso de insertar herramientas, equipos y materiales existentes, incluyendo el uso de medios electrónicos, con el fin de mejorar la instrucción y hacerla más relevante a las necesidades y expectativas de los aprendices de hoy. Esta integración comprende el manejo y coordinación de ayudas y recursos para facilitar el aprendizaje, así como la selección de tecnologías apropiadas, de acuerdo con las necesidades y expectativas de los estudiantes, y de acuerdo con la capacidad de los maestros para adaptar estas tecnologías a actividades específicas de aprendizaje.
En este sentido, es de vital importancia la actitud del maestro hacia el uso e integración de tecnologías en su aula. De nada sirve que una institución educativa ponga en ejecución un programa agresivo de integración tecnológica, si ha olvidado el primer paso: enganchar a todos los docentes, comprometerlos con el proceso, y brindarles todo el apoyo y la asesoría necesaria para hacer una integración de TIC's verdaderamente significativa dentro de su plan de clase. El maestro puede encontrar restricciones de tipo pedagógico, administrativo, personal u organizacional que pongan en peligro sus buenas intenciones.
De aquí que muchos maestros de instituciones educativas de nuestro país, que quieren ser pioneras en el uso de las TIC en sus aulas, puedan responder correctamente que ellas son una herramienta para facilitar la instrucción, pero fallan cuando se les pide establecer una conexión entre las TIC y la pedagogía, o simplemente no pueden identificar cómo ellas les ayudarán a mejorar la enseñanza y facilitar el aprendizaje. Un educador que no entiende el propósito de la integración de las TIC en el currículo o cómo ella podría ser aplicada tiene menos posibilidades de tener éxito en un ambiente de aprendizaje basado en la tecnología.
También es vital la estructuración de un plan de tecnología a nivel institucional que no deje cabos sueltos. Un plan de tecnología eficiente va más allá de la mera planeación de costos de infraestructura tecnológica. Un plan efectivo se funda en la realidad institucional, en la proyección a futuro y en su recurso humano, a través de líneas de intervención, apoyo y capacitación de los maestros, para ayudarles a proyectar sus planes de estudio.
Me permito aquí mencionar que la integración de las TIC en el currívulo debe ser un proceso muy bien pensado y estructurado, de tal manera que no caiga en vicios tales como convertir la tecnología en el medio y en el fin. Esto sería perder la perspectiva y hacer invisibles las líneas entre tecnología y currículo. Tecnología y currículo se deben complementar perfectamente. La tecnología no puede entrar a ser el qué, cómo, cuándo, porqué y para qué del currículo.
Un plan de tecnología estratégico debe pues contemplar aspectos trascendentales como:
1. Capacitación, apoyo, soporte y seguimiento al maestro. La tecnología NO PUEDE apoyar la instrucción y el aprendizaje sin maestros que entiendan qué usar, cómo, cuándo, dónde, porqué y para qué usarlo.
2. Permanente actualización de las personas a cargo de las TIC o del departamento de "gestión de TIC's", como alguos se atreven a llamarlo. Las tendencias globales en el uso de informática educativa y las nuevas herramientas que surgen a diario deben ser de conocimiento y aplicación de los escialistas de IT (Instructional Technologies), de lo contrario, en muy poco tiempo, la institución se estaría relegando con respecto al paso acelerado del mundo y la evolución de la tecnología educativa.
3. Planes de acción e intervención precisos que permitan saber qué hacer en diferentes escenarios posibles relacionados con la falla de las redes y equipos. El maestro y la institucón no pueden detener su marcha y la instrucción no puede parar ante un par de servidores caídos en desgracia.
4. La investigación debe tener un espacio dentro de un plan de tecnología, especialmente para esas instituciones que se jactan de ser pioneras en el uso e integración de las TIC. El ser pionero trae responsabilidades sociales y de autocrecimiento. Los errores y aciertos deben ser puntos de partida para crear nuevos enfoques, nuevas tendencias educativas producto del ensayo y el error, o producto de investigaciones y estudios al interior d ela institución que han llevado a la creación de nuevos paradigmas, aterrizados a la realidad del contexto colombiano y de las necesidades y expectativas de la comunidad educativa en pleno. Necesitamos innovar más y copiar menos.
5. Vinculación heterogénea de toda la comunidad educativa. Los estudiantes y los padres son la mejor materia prima para determinar lo que estamos haciendo bien y lo que no. Si todos los esfuerzos de la institucón educativa pionera en TIC's son para que los estudiantes mejoren sus rendimientos e incrementen sus habilidades, son ellos quienes pueden decirnos lo que estamos haciendo bien y lo que no, lo que funciona y lo que no, lo que les es significativo y lo que no. El plan de tecnología debe ser un producto elaborado con, por y para la comunidad educativa.
6. El departamento académico y el departamento de "gestión de TIC's" deben trabajar como un todo. Una verdadera integración tecnología-currículo requiere la integración y trabajo colaborativo y comprometido de sus actores. La heterogeneidad de nuestros estudiantes, sus estilos de aprendizaje, los métodos, metodologías, enfoques y criterios de tipo pedagógico deben ser objeto de estudio y análisis por parte del equipo académico y de los especialistas en IT para diseñar estrategias que verdaderamente impacten positivamente a la comunidad estudiantil.
7. El copy-paste debe ser erradicado de la institución. Sería una verguenza que los maestros continúen copiando y duplicando de forma descarada y miserable lo que ya está hecho en la red. El maestro debe crear, innovar, inventar nuevas formas de impartir sus saberes, a través de las herramientas que tiene a su disposición. La fórmula es simple: SABERES (del maestro) + ACTITUD CREATIVA + TIC'S + APOYO INSTITUCIONAL = PRODUCTOS PROPIOS HECHOS POR MAESTROS.
8. Trabajo colaborativo y comunidades de aprendizaje al interior del grupo de maestros y personal de apoyo de la institución. Los saberes que se suman en una institución educativa se convierten en un activo muy valioso para la misma, si se canalizan, se comparten y socializan de forma estructurada y coherente entre los maestros. Las comunidades de aprendizaje de profesionales (conocidas en inglés como Professional Learning Communities -PLC), son un enfoque muy prometedor y que debería ser considerado seriamente.
9. Creación de redes de instituciones y entidades e individuos, públicas y privadas, que se constituyan en soportes externos, estableciendo así un tipo de convenios para compartir experiencias, saberes, y ofrecerse apoyo mutuo. La institución educativa no es un ente aislado. Más bien es un componente activo y protagonista de la realidad social que necesita entrar en diálogo constante con la comunidad y la sociedad en general, para traer activos sociales y proyectar los activos y productos que se crean en sus aulas.
10. Estructuración de manuales de uso de los sistemas de hardware y software de los que se dispone. Algunas instituciones se han contentado con sumar algunas normas sueltas y a veces incoherentes e incrogruentes dentro de sus manuales de convivencia. En vez de esto, la institución pionera en el uso e integración de TIC's en su currículo debe tener su propio manual de uso, prohibiciones, procedimientos y consecuencias relacionados con el uso de su infraestructura tecnológica. Este manual, obviamente, debe entrar a ser parte constitutiva del manual de convivencia institucional.
11. Creación de un sistema de reconocimiento e incentivos para los maestros y departamentos que demuestren resultados positivos en cuanto a la creación de productos y proyectos significativos para el mejoramiento de la institución y su programa de integración tecnología-currículo.
12. El uso de las TIC en el aula y su integración en el currículo deben ser una cultura institucional bien cimentada y con una misión y visión conocida y compartida por todos los miembros de la comunidad educativa.
13. El campus virtual de la institución pionera en el uso e integración de TIC's debe ser ejemplar y completo, ofreciendo todos los servicios de los que la institución dispone para el uso y bienestar de padres, estudiantes, maestros y comunidad en general.
14. Un balance entre trabajo-formación-tiempo para los maestros debe ser discutido y estructurado de manera que la investigación, la actualización profesional, la innovación, y el trabajo de aula tengan un equilibrio que no amenace la salud física y/o mental del personal.
15. El equipo del departamento de "gestión de TIC's" debería ser interdisciplinar, con formación y experiencia que realmente contribuyan a la interdisciplinariedad de un proyecto de tanta envergadura como la integración tecnología-currículo. Un equipo formado solamente por un par de técnicos y uno o dos ingenieros de sistemas no promete los resultados que se esperan.